Cristina Omarrementería es una diseñadora una enamorada del metal. Seducida por las ciudades mediterráneas, vive y trabaja en Valencia, donde encuentra el talento de los artesanos con los que trabaja. La constante investigación estética e intelectual la lleva a mezclar siempre su propio mundo de ideas con el diseño y la artesanía para crear objetos únicos.
¿En qué consiste tu proyecto personal y que quieres transmitir con él?
Trabajo con artesanos locales, en general. Concretamente, estoy preparando una serie de esculturas en las que aprovecho el material creado de manera artesanal, para darle una reinterpretación y crear formas nuevas. Hasta ahora hacía elementos funcionales (sillas, bolsos…), pero no quiero ese tipo de limitación. Creaba esas piezas con materiales clásicos y técnica artesanas como el hierro o el vidrio. Para septiembre presentaré una serie de esculturas para salir de lo funcional y entrar en esculturas más abstractas.
Mi proyecto personal es una mezcla de tradición e innovación, y esa innovación viene de mis propias ideas. Intento expresarme a través del objeto y mi inspiración viene principalmente de la literatura. Para expresarme utilizo el hierro, artesanía en forja. Me atrae ese material muchísimo. El hierro es potente y sensual es muy español y pasional. Esa combinación entre lo tradicional y la técnica artesana y mis propias ideas da a lugar a las piezas que creamos.
Al final estoy aprovechando la tradición y reinventándola, según mis ideas y visión del mundo.
¿Cómo de importantes son tus manos en el proceso artesanal?
Las manos son muy importantes. Mi artesano con el que trabajo es quién ejecuta mis ideas y trabajamos de manera muy estrecha. Su punto de vista profesional es muy importante para un acabado perfecto y él tiene las manos expertas aunque trabajamos codo con codo en el taller.
Hasta ahora pero ahora me estoy atreviendo yo misma, y es muy gratificante, doblar el hierro, todavía a soldar no. Es un ejercicio de fuerza y de satisfacción, a pesar del calor
¿Lugar que te inspire para crear?
Se trata de pensar, para mí crear es pensar, por lo que cualquier lugar donde me sienta cómoda y en paz. La luz y el silencio son clave para poder llevar a cabo el proceso creativo.
¿Qué crees que es lo más importante que has aprendido en tus años de trabajo?
Mi trabajo consiste en una observación constante de la realidad, por lo que gracias a todos mis años de trabajo he aprendido que es muy importante contar con un archivo de observaciones. También considero muy importante la parte de investigación, la autodisciplina y la organización. Al final, aunque las cosas no sean fáciles y se puedan torcer en algunos momentos hay que luchar y ser constante en el trabajo.
¿Cuáles son tus referentes artísticos? Son muchísimos, y además de todas las disciplinas, desde la pintura hasta la música, la escultura o la literatura.
¿Cuenta de Instagram que más visitas?
La cuenta que más visito es la de la bailarina Candela Capitán. Me gusta mucho la forma en la que se expresa en sus movimientos.
¿Un libro que te haya inspirado?
El libro que más me ha inspirado es el Conde de Montecristo, sobre todo porque se tiene lugar en el mediterráneo, y en el que París es un punto clave en la historia. La época industrial en la que se desarrolla la novela me ha inspirado para crear y desarrollar mi última colección, la serie de jardín. Mezclo elementos tradicionales de la forja artística mediterránea y elementos industriales como la malla metálica, todo esto queda reflejado, por ejemplo, en la Silla «Iron Flowers».