Hoy hemos tenido el honor de poder charlar un rato con Laura Bravo. Graduada en Diseño y enamorada de la joyería crea Liten Jewels, una marca que transmite cariño y personalidad, un ejemplo de emprendimiento a seguir por todos los que quieran cumplir sus sueños
Conociendo a Laura Bravo
Mi nombre es Laura Bravo, cofundadora de Liten Jewels. Nací en Alcoy un pueblo de la serranía de Alicante, pero por mis estudios, resido en Valencia desde hace más de diez años. Aquí me gradué en Diseño de producto, pero lo que realmente me llevo para toda la vida es la asignatura de joyería, que me abrió las puertas de este maravilloso mundo. Aquella fue la primera vez que pude sacar mis joyas a la venta, en La Botiga dels Joves Joiers, un pequeño espacio en el hall de la EASD.
Aunque mis estudios estaban enfocados al diseño de producto y estuve un par de años en un estudio, lo que de verdad quería y me apasionaba era crear piezas únicas con mis propias manos. Decidí realizar curso de joyería, comprar mi mesa de joyería y ser autodidacta, leyendo mucho y experimentando con los materiales y herramientas, un poco de prueba y error que es lo que realmente me ha llevado hasta aquí.
Está siendo un recorrido de altibajos, pero intenso y muy bonito. Puedo decir que la marca está creciendo: tengo un equipo que me ayudó para definir mi marca y me da soporte en todo lo digital, me estoy dando a conocer en diferentes localidades, y tengo mi propio espacio en el centro de Valencia donde vender mis joyas. Son retos que ahora he conseguido, pero en los inicios se veía como algo muy lejano.
Foto: Elena Fabrò
¿En qué consiste tu proyecto personal y que quieres transmitir con él?
En un principio empezó como un hobbie que compaginaba con mi trabajo, pero a la gente le gustaba vestir mis joyas o regalarlas, por lo que finalmente me lo propuse como opción profesional, abrimos la cuenta de Instagram y fundamos nuestra marca, Liten Jewels.
Mi proyecto es realizar joyas tan especiales como las personas que deciden vestirlas. Diseño y realizo una a una todas las piezas en mi pequeño taller, series súper limitadas y con carácter personal. Con ellas quiero transmitir la unicidad y singularidad de cada uno de nosotros. Siempre me emociono cuando una persona valora mi trabajo y elige llevar algo único, algo que he creado con mis propias manos y en lo que he volcado toda mi pasión y dedicación.
¿Cómo de importantes son tus manos en el proceso artesanal?
Como cada vez que se trata de artesanía, el trabajo manual es primordial en mis joyas. Modelo todas mis piezas con cera, les doy forma y dejo mi huella en cada una de ellas. Tras un proceso de fundición, las vuelvo a trabajar con herramientas manuales: limas, lijas, martillos o lastras son como una extensión de mí misma a la hora de dar el acabado a las piezas, por lo que todo el proceso pasa por mis manos. Solo así puedo sentir si el metal ha quedado liso, si queda alguna imperfección que retocar o las texturas que le otorgo a la pieza.
Foto: Elena Fabrò
¿Lugar que te inspire para crear?
Siempre he creído que las personas que nos criamos cerca de las montañas tenemos un mayor apego por la naturaleza. Es mi mayor fuente de inspiración, un abanico inagotable de formas, colores o texturas. Se puede transmitir el crecimiento de un árbol, la silueta de una flor o las gotas de la ola que rompe en la playa. Con mi trabajo busco plasmar esencia en mis joyas. E igual que no hay dos copos de nieve iguales, o no hay dos hojas de árbol iguales, tampoco hay dos piezas iguales en Liten, pues son únicas e imperfectas
¿Qué crees que es lo más importante que has aprendido en tus años de trabajo?
El amor por el trabajo. Cuando me gusta lo que hago y traslado mis ideas a mis joyas todo es muy diferente. Me gusta la joyería, me gusta hacia dónde va mi proyecto y creo que la constancia y la práctica siempre dan sus frutos. Constantemente aprendo cosas nuevas, técnicas, acabados, uso de herramientas. Soy autodidacta pero también me llevo algo de cada joyera que me ha ayudado en mi formación.
Foto: Elena Fabrò
¿Cuáles son tus referentes artísticos?
Desde pequeña me llamaron la atención las obras de Salvador Dalí, siempre solía dibujarlas y analizarlas en todas mis asignaturas. Me fascinaban sus formas y líneas, lo abstracto de sus obras y la capacidad de representar figuras.
Ya en la universidad, centrándome más en el mundo de lo artístico, fui conociendo otras disciplinas, como la escultura, de la mano de Barbara Hepworth. Sus líneas orgánicas y formas parecen dar vida a las esculturas, las cuales se encuentran en muchas ocasiones en paisajes, rodeados de naturaleza para resaltar su esencia y unirse con ella. Otra de mis referencias podría ser Georgia O’Keeffe. Me encanta como plasma la naturaleza en sus obras, cómo la representa, y muchas veces me ha ayudado a reflejar en bocetos mis ideas para trasladarlas después a la joyería, sobre todo por la gama cromática que utilizaba en sus pinturas.
Foto: Elena Fabrò
¿Cuenta de Instagram que más visitas?
Una de las cuentas que más sigo es la de @migayo. Recoge piezas familiares y las transforma, permaneciendo en sus nuevas creaciones los recuerdos y emociones que tuvo el material original.
¿Un libro que te haya inspirado?
Tengo muchos libros antiguos donde siempre busco inspiración, sobre todo de botánica o culturas antiguas. Uno de mis favoritos es “El oro de los faraones”, de H.W.Muller. El arte egipcio era increíble para su época, realizado hace miles de años sin la tecnología que tenemos ahora, y no por ello sus acabados eran menos formidables.
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