Tenemos que remontarnos a la antigüedad para encontrar los primeros elementos realizados con terracota. Con este material se fabricaban vajillas, jarrones u otros objetos que han persistido hasta la actualidad durante miles de años.
La terracota consiste en una mezcla de arcillas que se cocina a una temperatura de entre 850 y 1000 grados, característica por su color rojizo conferido por la presencia de sustancias ferrosas. Un rasgo que permite identificar el material ya que esta tonalidad se acentúa aun más después de la cocción de cada pieza. Gracias a esto se diferencia del resto de las cerámicas.
MÁS DE 100 AÑOS TRABAJANDO
En Maora Ceramic comenzamos nuestra historia hace más de 100 años fabricando piezas artesanales de barro cocido. Partiendo de la terracota y el agua, siempre nos hemos inspirado en la belleza intensa del Mediterráneo para crear piezas inéditas que respetan el carácter tradicional y, a la vez, entran en el mundo de la vanguardia.
UN PRODUCTO TRABAJADO DESDE LO ARTESANAL
La terracota es el principal argumento y la materia prima con la cual conseguimos crear piezas únicas e irrepetibles. Uno de nuestros retos cada día es trabajar este material con respeto, con cuidado y con las manos de todos nuestros artesanos. Un proceso de producción con técnicas ancestrales y diseños contemporáneos.
Apostar por la terracota significa potenciar la calidad artesanal de las creaciones que salen de nuestro horno Hoffmann. Elaboramos piezas bellas que perduran en el tiempo y se convierten en atemporales por su sencillez, naturalidad e imperfección. Obras artesanales que se disfrutan durante toda una vida.
UNA MATERIA PRIMA VERSÁTIL
En cada proyecto que realizamos somos capaces de adaptar la terracota a las necesidades de cada cliente. Nuestros artesanos crean piezas a mano que dotan a los espacios de un diseño único e irrepetible. Trabajar cada pieza de forma individual nos permite otorgar valor y una singularidad especial a cada baldosa.
DESDE LA PREHISTORIA HASTA LA ACTUALIDAD
Actualmente, el uso y la importancia de la terracota ha crecido exponencialmente. Esto es debido al carácter vernáculo de esta materia prima, lleva utilizándose desde la prehistoria. Observamos un cambio de mentalidad en la sociedad actual con un rechazo hacia lo artificial o los plásticos para abrazar lo natural, lo atemporal, lo duradero y ecológico en su más simple esencia pura.
La terracota es un material servido en crudo, donde su color más puro es el elemento diferenciador. Desde la prehistoria hemos observado una evolución en su tratamiento hasta llegar a la actualidad, donde podemos verla en múltiples elementos de decoración y arquitectónicos, en distintas formas y tamaños, y hasta en distintos colores puros y únicos.
El ladrillo está volviendo a ser protagonista en todas sus formas y posibilidades, así como la alfarería tradicional, conjugada con piezas más contemporáneas.